Este trabajo de Blues Lawyer contiene mucho de power-pop, algo de punk y algunas guitarras más jangle que se fijan en el indie-pop de los 80 y 90. De hecho, hay cortes como la inicial Chance Encounters, Nowhere to go o Return Policy donde me han venido a la cabeza otras bandas de power-pop guitarrero como sus vecinos de Kids On a Crime Spree, pero hay otros cortes donde tiran de un power-pop más noventero como esa Elusive Eden donde recuerdan a los Fountains of Wayne.
Como ya hemos dicho, también hueco para que se pongan algo más punk-pop y sus guitarras se aceleren, algo que sucede en Someone Else donde tiran de influencias Ramones o, por ejemplo, en algunas canciones más pop como son Understood, Scenic Route, Late Bloomer, Make up o I won't donde la voz femenina nos trae a la cabeza a bandas cuddlecore e indie-pop, como Heavenly, Talulah Gosh, Tiger Trap o, más recientemente, a Artsick.
Son catorce canciones, pero se pasan volando a base de riffs de guitarra y canciones pop. Desde luego, a Blues Lawyer les ha quedado un álbum de lo más interesante y pegadizo. De esos que dan ganas de ponerte cuando tienes un mal día para poder arreglarlo.
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