Aunque, para los que seguís habitualmente el blog (básicamente yo solo), no os sorprenda mucho que me guste, porque los cortes que fueron saliendo de The Tubs ya se incluyeron en las últimas recopilaciones, me ha alegrado mucho escuchar canciones nuevas que suenan genial y que le dan mucho empaque al disco.
En primer lugar, The Tubs lo forman Owen Williams y George Nicholls, que ya colaboraran en los absolutamente geniales Joanna Gruesome (en casa tengo sus discos y aún los pongo mucho). Además, maravillosa voz de Lan MacArdle, quien fuera su compañera en la mencionada banda y, también, en los tremendos Ex-Vöid (que, en mi opinión, hicieron el mejor disco del año pasado) hace que algunas canciones mejoren y tengan un lado pop más evidente.
En general, el sonido de este trabajo se acerca al post-punk de guitarras aceleradas, al indie y jangle americano de los grupos Strum & Thrum a inicios de los 80 y algunas bandas australianas recientes (especialmente al último disco, que era genial, de The Goon Sax).
Así, por ejemplo, el inicio y el final con Illusion Pt. II y Wretched Lie son absolutamente geniales (me encanta la segunda) y recuerdan mucho a los primeros REM pero, al mismo tiempo, a las guitarras más pop de grupos como Husker Du o Dinosaur Jr. Esto sucede en otros cortes como Dead Meat, que es una de las mejores de este álbum.
También tenemos canciones más pop que se van hacia el jangle-pop de grupos como Twerps como I don't know how it works, Duped o Round the bend.
Además, ese lado post-punk de guitarras aceleradas se complementa muy bien con riffs repetitivos, machacones y estribillos pop como ocurre en las tremendas, That's fine, Sniveller o Two Person in Love donde recuerdan a grupos como Television o Wire.
En definitiva, un conjunto de canciones que apenas dura 26 minutos y donde condensan un sonido post-punk increíble, unas guitarras incisivas, estribillos pop y mucho jangle-pop. Un álbum maravilloso de The Tubs.
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