La Paloma

Conocí a La Paloma hace dos años con esa maravilla de canción que es Bravo Murillo. A partir de ahí, he seguido, uno a uno todos sus pasos porque es un grupo que me encanta. Su sonido indie-rock noventero me recuerda mucho a los mejores Perro, como en la increíble Todo esto, pero incluso en su faceta más pop como sucede en El adversario, una de las mejores de este álbum.

El año pasado tuve la suerte de poder verles dos veces, en el Aspesuena y, en diciembre, en el bolo que hicieron con Carolina Durante en Murcia. En ambos conciertos me encantaron y sonaban de lujo.

De hecho, en sus dos conciertos iban sacando a relucir bastantes canciones que yo no había escuchado y que, me figuraba entrarían en su primer elepé, Todavía no. El viernes pasado salió ya a través de La Castanya y, la verdad es que, desde entonces, no he dejado de escucharlo.

En el disco hay una mayoría de canciones guitarreras tremendas como Quejas célebres, Polvo, Sigo aquí o ese final con Caracola pálida, que me da la impresión que van a ser auténticos pepinos en sus directos. En este sentido, me traen a la cabeza a los cortes más guitarreros de bandas como Japandroids o Cala Vento, por poner un ejemplo más cercano.

Eso sí, es con las canciones más pop cuando sacan a relucir su mejor cara. La ya citada El adversario es tremenda pero también destacan cortes como Cosas sencillas, No es una broma o Tiré una piedra al aire.

La verdad es que, La Paloma suenan con un empaque y una coherencia sobresalientes. No me extrañaría nada de nada que, en los próximos festivales de verano sean uno de los grupos que encabecen los carteles. Sinceramente, me alegraré por ellos, creo que es algo más que merecido.