The Boys with the Perpetual Nervousness vienen colándose últimamente entre lo mejor del blog. De hecho, en los últimos recopilatorios que he hecho han estado presentes. El dúo, con nombre de canción de The Feelies y libro de Grahan Caveney, está formado por Andrew Taylor, cantante de Dropkick, y por Gonzalo Marcos de El Palacio de Linares, dos grupos que ya me encantaban y que tiraban de sonidos indie-pop y power-pop a partes iguales.
De hecho, en este Songs from another life, que edita Bobo Integral desde Madrid, los sonidos power-pop de Dropkick están más presentes que nunca. Eso se nota en todo el álbum, donde TBWTPN sacan las guitarras a relucir y nos dejan algunos de los mejores cortes de este trabajo: I don't mind, Play (on my mind) o la divertida Summer, que bien podrían recordar a bandas como Fountains of Wayne o Big Star, o esas genialidades que son Walking up in the sunsine o Can't you see que podrían perfectamente ser canciones que Teenage Fanclub metieran en su Grand Prix.
También están inspirados cuando pisan un poco el freno. En Rose Tinted Glass se sacan de la manga un medio tiempo precioso con aires a The Byrds, algo que sucede también en la tranquila Falling Through o la preciosa balada con la que cierran el trabajo In Between y que es de lo mejor que hay en este álbum. Incluso, en How I really feel, otro de los cortes más pausados, nos regalan un pop atemporal que recuerda a Belle & Sebastian y que tiene un teclado maravilloso que hace un pequeño guiño al Tugboat de Galaxie 500.
Y así, como el que no quiere la cosa, estos dos músicos de enorme talento , uno desde Escocia y el otro desde San Sebastián han dado con una colección de canciones que son una maravilla y The Boys with the Perpetual Nervousness han sacado uno de los mejores discos de power-pop en años.
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