My Teenage Stride

Madre mía, por fin viernes y San Patricio. Qué ganas! La verdad es que a lo largo de la semana venía pensando en comentar el último disco de los franceses En Attendant Ana, que me ha gustado mucho, pero creo que lo dejaré para el lunes y es que hoy ando escuchando varias cosas como lo nuevo de Sumos que editará Meritorio Records, el nuevo álbum de los shoegazers Flyying Colours o, lo que voy a comentar finalmente, el álbum de singles and b-sides de My Teenage Stride. Vale, es de 2022 y tiene casi un año pero yo lo he escuchado hoy por primera vez completo y me ha encantado, así que aunque sea tarde, más vale ponerlo y compartirlo.

De hecho, conocía a My Teengae Stride porque había escuchado el single Cast your Own Shadow en algún podcast, aunque ahora recuerdo en cuál. Es lo mejor del disco, un auténtico pepinazo de indie-pop hecho a base de guitarras y teclados. Seguro que cae en la recopilación de julio de este año aunque sea del año pasado.

My Teenage Stride es el proyecto en solitario de Jedediah Smith que básicamente graba y compone en su casa. Ese espíritu DIY es bien palpable en sus canciones. De hecho, algunos cortes que molan como la obscura Dr. Dayglo o la contenida Unskilled Sensations, que me han recordado mucho a Blur, creo que mejorarían mucho con una producción de estudio.

Pero bueno, parte de lo bueno de My Teenage Stride es, precisamente, esta producción DIY que es bien coherente con sus canciones. Molan los temas más guitarreros y algo punks como Introducing the explosing Bolts o Money Problem, donde las guitarras de Television Personalities flotan en el ambiente.

También tiene canciones donde las guitarras tiran de melodías más jangle y también son muy buenas. Ahí está la apertura Creep Academy, que me trae a la memoria a grupos como Smokescreens, y esa maravilla setentera que es Chris & Jed - Only fades away donde ese riff de entrada bien recuerda a la versión de Mr. Tambourine Man de The Byrds o a los cortes que ha ido sacando estos últimos años Tony Molina. También encontramos la más psicodélica I better move on o la final Everyone's to blame con ese aire pop más desenfadado.

Son todo canciones muy cortas, la mayoría apenas sobre pasan el minuto y solo una llega a los tres minutos. Así que se os pasará en un santiamén este trabajo maravilloso de My Teenage Stride.