En Attendant Ana

En los últimos años nos ido llegando muy buenas noticias, en el ámbito del indie-pop, desde Francia. Grupos como EggS o En Attendant Ana han dado un paso adelante y se están convirtiendo, de un tiempo a esta parte, en bandas sólidas y consagradas que, ojalá, podamos ver dentro de poco encabezando festivales por nuestro país.

Principia es el tercer álbum de En Attendant Ana y, si ya me gustó el pop clásico de Juillet, en este creo que han estado, si cabe más acertados. Y eso que se alejan un poco de las guitarras más pop y se adentran en sonidos más sofisticados y etéreos. De hecho, cortes como Black Morning, The Fears, The Urge, Anita o Same Old Story tienen ese punto esquivo que recuerda a grupos como Stereolab, las primeras, o a Black Country, New Road, las otras dos con esos vientos y guitarras al final.

Si algo destaca en este álbum es que lo arreglos están mucho más cuidados: bajos repetititvos, guitarras que suenan afiladas cuando se necesita y, sobre todo, la presencia de trompetas y saxofones que dan un aire de misterio a algunos de sus temas. Ahí encontramos Ada, Mary, Diane o la tranquila Fools & Kings.

Eso sí, cuando vuelven sus ojos al indie-pop siguen siendo una banda maravillosa. La apertura Principia, que recuerda a grupos como Allo Darlin', la bonita To the Crush, la muy pop con esos teclados The Cutoff (tal vez, la más pegadiza del disco) o la más larga Wonder, donde la voz de Margaux me ha traído a la cabeza a la de Alvvays.

La verdad es que tal vez En Attendant Ana hayan hecho su mejor disco, el más coherente y redondo sin tener un hit pop que se te grabe a fuego en la cabeza y eso, en realidad, tiene un mérito enorme.