Pale Lights

El viernes de la semana pasada, por sorpresa (bueno, no del todo porque sabía que estaban preparando disco, pero no sabía para cuando) salió Waverly Place, el nuevo álbum de Pale Lights y hoy es el sonido que está salvando este blue monday (que se parece bastante a cualquier otro lunes, jeje).

La banda neoyorquina ha sido una habitual del blog, pero es verdad que desde 2020 no sacaban nada nuevo, así que la presento por si acaso. Phil Sutton, quien fuera batería de bandas como The Soft City o Comet Gain, es un músico de enorme talento y está al frente de esta banda de indie-pop hecho a base de guitarras jangle y teclados setenteros, algo que también hace con su otro proyecto Love, Burns. Ahí tenemos las bonitas Twisting the knife, Alone in this room y Waverly Place que representan a la perfección el espíritu de este disco. Sorprende un poco Waverly Place, que es una regrabación de la canción que cerraba su primer disco de 2014 y que, ahora, además da título al nuevo álbum.

No es el único caso de canciones que ya conocíamos. Es cierto que Pale Lights, como proyecto, precisamente ha preferido ir sacando singles y canciones sueltas (en formato digital o físico) más que álbumes, por lo que desde su último largo (en 2017) sí que habíamos ido escuchando pequeñas píldoras que ahora aparecen en el disco junto a otras canciones nuevas.

Así encontramos la genial You and I que salió como single en 2020 y que ahora abre magistralmente el álbum. Sus guitarras y su ritmo la convierten en una de las mejores de este trabajo. Ese mismo estilo más rápido y directo lo escuchamos también en cortes como She won't ever calm down, Streamlined o Girl in the Park, donde a mí me recuerdan a los últimos trabajos de los neozelandeses The Bats.

Si bien su indie-pop elegante es maravilloso cuando pisan un freno y se acercan a grupos como Northern Portrait, algo que sucede en Dearest Virgina, Fourteen Stories Tall, Ghost of youth (que también aparecía en su primer elepé) o, la final, Through the Lychgates. No es menos cierto, que su faceta más interesante llega cuando aceleran y nos dejan cortes como The Soft City (esta ya salió en el EP de The Soft City en 2007) o la maravillosa Come In the Spring con esa trompeta tan The June Brides.

En realidad, ese aire de pop ochentero es lo que más escuchamos a lo largo de todo el trabajo y nos trae a la cabeza grupazos como Razorcuts o Lloyd Cole, por ejemplo. Una bendita maravilla para los que amamos el pop bien hecho.