jueves, 19 de septiembre de 2024

Fontains DC.

De verdad que esta semana estoy perdiendo la cabeza un poco, ayer escribí entero el post sobre el disco de Young Scum, pero se me olvidó compartirlo y se quedó en borradores :( Así que al darme cuenta ahora, lo he compartido porque es un disco que me ha encantado!!

Pero hoy venía a presentar algo mucho más oscuro y denso. Tal y como está el día hoy de lluvioso y nublado. De hecho, Fontains DC, la banda dublinesa, nunca ha sido una banda que siguiera yo mucho. Su rollo post-punk, noise se me hacía algo duro de digerir porque tienen un punto un poco más esquivo que grupos de ese rollo como Interpol o Preoccupations.

Pero bueno, Romance, su último álbum sí que me han convencido. No todas las canciones, pero en general me ha parecido un disco de lo más completo. Además, heterogéneo y canciones muy distintas, lo cual se agradece para que no suene muy repetitivo.

Es verdad que empieza oscuro y duro con esa genial Romance, pero pronto empezamos a encontrar brotes verdes. Bueno, verdísimos, porque Starbuster, debería ser una de las canciones del año, una extraña mezcla de post-punk ruidoso, rap y un estribillo pop que bien podría ser seña de cualquier grupo brit-pop. Algo así como agitar en una coctelera a los Beastie Boys y Blur.

De hecho, esa lado más pop y luminoso se abre paso a lo largo del disco en temas sobresalientes como, la más lenta, In the modern world, la genial, Bug y, sobre todo, en la final Favourite que tal vez pueda competir con ser la mejor canción de este álbum y que es un todo un himno pop, que no esperarías de una banda como esta.

No abandonan tampoco su lado más esquivo en cortes como Motorcycle Boy, Desire o Death Kink, esta última también un buen pepino a medio camino entre el post-punk y el rap.

Básicamente, los fans de Fontains DC. quedan contentos, y sin embargo, son capaces a muchos nuevos oyentes, como por ejemplo, yo. Y no es nada fácil y hay felicitarles por ello. Menudo discazo!

Young Scum

Iba a escribir este post el pasado viernes, de hecho he tenido que borrar lo que tenía escrito, jeje. Pero bueno, la primera semana de clases ya pasó, con mil líos, cambios de grupo, de aulas, de horarios, informes de adaptación curricular y las primeras presentaciones con los estudiantes (esto es lo que más me gusta del inicio del curso).

Y esta segunda semana está teniendo los mismos lío, pero con un festivo el martes, parece que la semana se ha quedado en nada y ya estamos a jueves!!

Bueno, con un poco de retraso, y con varios discos en el tintero todavía, vengo a comentar el maravilloso Lighter Blue que han sacado, desde Richmond, Young Scum y que es pura vitamina jangle-pop para atravesar este septiembre, y todo el otoño, todavía oliendo a verano.

De Young Scum ya comenté en 2020 su primer álbum, homónimo, y ya me encantó, pero desde luego han dado un paso adelante y ahora nos dejan otro disco impresionante lleno de buenas canciones. Pero, hasta el punto que es difícil quedarse con una. Lo editan desde El Altet los amigos de Pretty Olivia y, la verdad, es que es una banda que pega muchísimo en este pequeño sello.

Desde luego, lo que más destaca en este trabajo es ese sonido ochentero entre el jangle y el power-pop que es una pura maravilla. Así, abren y cierran el disco con cortes geniales como Lighter Blue, Wrong, Velvet Crush o, la final, Away. Las guitarras vibran y saltan mientras las melodías y coros se van entremezclando y recuerdan mucho a los últimos trabajos de grupos como The Laughing Chime, por ejemplo.

Entre medias otras canciones sobresalientes más guitarreras y rápidas, como Peach Ice Cream (quizás la mejor del disco) o Buy Some Time donde su jangle-pop se acerca a los sonidos de San Francisco y de otras bandas como The Umbrellas o Chime School.

Por supuesto, con estas referencias podréis pensar que el jangle ochentero de bandas Flying Nun, como The Bats, o del College Radio, como REM, es una influencia clara de la banda. Y estaréis en lo cierto, ahí tenemos esos cortes geniales que les salen cuando pisan un poco el freno y que recuerdan tanto a la banda de Michael Stipe, Didn't mean to (que suena al New Adventures in HiFi) o Limeade, que recuerda un poco más al pop ochentero que hacen grupos como Northern Portrait o Model Shop.

Para mí, va a ser uno de los discos del año, seguro, así que no puedo dejar de recomendar su escucha, aunque editando en un sello independiente seguramente pase muy desapercibido para los grandes medios. Ellos se lo pierden.

lunes, 9 de septiembre de 2024

Humdrum

En verano, ya no me acuerdo si era julio o ya agosto, escuché el primer adelanto del álbum de Humdrum, Every Heaven, y me encantó. Así que es uno de esos discos que espero con ganas este otoño. Más allá de los geniales discos de Chime School, que ya comenté, el nuevo de Young Scum, o los nuevos trabajos de Nick Cave y Fountains D.C.

Al principio, no conocía nada de Humdrum, pero el mero hecho de que vaya a editar su disco el sello Slumberland es suficiente como para que me pare a escucharle. Resulta que Humdrum es el proyecto en solitario de Loren Vanderbilt que era el cantante de Star Tropics, que eso igual ya os suena más porque era banda que me encantaba.

Resulta que, al llegar la pandemia, separaron sus caminos y en Chicago no le quedó más remedio que darse a la nostalgia y a sus discos de shoegaze e indie-pop noventero. De hecho, eso es lo que encontramos en los dos adelantos de este álbum.

See through you es un corte más indie-pop con guitarras jangle, una buena base rítmica con la batería y una brillante melodía que se va mezclando con capas de guitarras ruidosas y sucias que suenan de fondo. Algo así como los Ride o The Jesus and Mary Chain cuando suenan más pop.

En There and back again sí se meten en terrenos más noise y shoegaze. Eso sí, sin renunciar a una buena guitarra jangle y a un bonito estribillo con coros de esos que suenan lejanos para dar profundidad a su sonido. Las guitarras sucias y ruidosas de fondo también se mantienen, así que las referencias a bandas como Felt o los primeros REM siguen ahí presentes.

No sabemos cómo será el álbum completo de Humdrum, pero desde luego, los dos adelantos suenan increíbles y me tienen ya con ganas de escuchar el disco entero.

miércoles, 4 de septiembre de 2024

Chime School

Está siendo bastante llevadera esta primera semana de curso, la verdad, ya veremos la próxima en la que ya comenzamos las clases, jeje. Así que aprovecho para comentar el disco de Chime School, que va a ir directo a todas las listas de disco del año (por lo menos de los blogs que yo sigo, jeje).

Chime School es el proyecto de Andy Pastalaniec (batería de seablite) y The Boy who ran the Paisley Hotel es segundo álbum. El primero, homónimo también lo comenté por aquí, y me gustó tanto que lo tengo en casa. El título del álbum es una referencia a los enormes Biff Bang Pow! Aunque el sonido de Chime School está muy influenciado por bandas como The Bats, The Go-Betweens o, sobre todo, por el C86 más jangle de grupos como The Groove Farm.

En realidad, la escena indie-pop californiana, especialmente en la bahía de San Francisco, pasa por un gran momento. Ahí tenemos también a grupos como The Umbrellas, seablite, The Reds, Pinks & Purples o Tony Molina.

The Boy Who Ran The Paisley Hotel empieza un poco obscuro y misteriosa con esa The End que, en realidad, abre el disco y no deja ver el brillante jangle-pop que predomina en este álbum. Así rápidamente encontramos auténticas joyas indie-pop como Why don't you come out tonight? o Give your Heart Away que son de lo mejor de este trabajo.

En esa misma línea, encontramos lo mejor de este álbum. Guitarras jangle a lo Go-Betweens y velocidad C86 es la marca de la casa que podemos escuchar en cortes como Desperate days, (I hate) the Summer Sun (la que más me ha recordado a su primer álbum) y, sobre todo, en la maravillosa Wandering Song que, en mi opinión es lo mejor de todo el disco.

Cuando pisan un poco el freno también nos dejan grandes canciones. Por ejemplo, esa balada que es Words you Say que bien podría haber entrado en el Masterplan de Oasis o el bonito medio tiempo de guitarras jangle que es Another Way Home donde recuerda a grupos ochenteros como The La's, algo que también sucede en la genial Negative Monday.

En definitiva, Chime School han hecho un álbum sobresaliente a base de buen indie-pop, guitarras jangle y velocidad C86. Una auténtica maravilla que ojalá pronto pueda ver en directo.

lunes, 2 de septiembre de 2024

Quivers

Buenos días, a todos/as. Uff, September again que cantaban los Nation of Language y vuelta a la rutina universitaria. Con las clases a la vuelta de la esquina y unas cuantas reuniones y viajes por delante (en agosto me ha tocado Escocia, en septiembre me toca París, en octubre Roma y en noviembre volveré a Boston).

Pero bueno, antes de meterme en dinámica de clases y líos voy a comentar algunos discos que he escuchado este agosto y que me han gustado mucho. Empiezo por los australianos Quivers con su Oyster cuts, pero también son geniales los discos de Chime School, Wut o el próximo álbum de Young Scum. Así que, el otoño va a venir con buenos discos debajo del brazo.

Creo que poco hace falta presentar a Quivers. La banda australiana ha pasado por este blog unas cuantas veces porque me encanta. Su indie-pop elegante es una maravilla, desde los cortes más tranquilos como If Only u Oyster cuts donde recuerdan a Camera Obscura, hasta los medios tiempos, como Fake Flowes o, la preciosa, Pink Smoke, donde se acercan más a grupos como The New Pornographers.

Eso sí, cuando aceleran un poco (tampoco mucho) y se ponen guitarreros es cuando más interesante se pone la cosa. Ahí está el que fuera el single de adelanto, Apparition, con un riff de entrada muy a lo Fountains of Wayne y un estribillo muy guay que me ha traído a la cabeza a grupos como Kiwi Jr.

La verdad es que el debut de los de Melbourne con Merge Records ha quedado como un disco de lo más interesante. Y seguro que los fans de Quivers han quedado satisfechos.