Quizás Blur sea la banda de mi adolescencia desde que me compré (o se lo pedí a los reyes, no me acuerdo) el The Great Escape. Después, fui haciéndome con sus discos anteriores y siguiéndoles con todo lo nuevo que sacaban.
Es una banda de un talento compositivo descomunal. Aunque, siempre llevarán colgada la etiqueta del Brit-pop, desde que la prensa de los 90 les colgó ese mochuelo, ellos han sabido reinventarse, jugar con los registros, con los estilos y con la música. Han creado canciones desde todos los puntos de vista imaginables y eso no está al alcance de muchos.
Esto es algo que demuestran en sus directos, tanto Blur, como Damon Albarn en solitario o los diferentes proyectos de Graham Coxon.
Ahora anuncian álbum para el 21 de julio, The Ballad of Darren, pero el primer single que han adelantado es una absoluta maravilla de pop sosegado, guitarras contenidas y un final que tira de épica in crescendo pero que acaba en un barullo de guitarras sucias y potentes. Algo así como ya hicieron con She's so High cuando debutaron con Leisure en 1991.
Qué alegría me llevé ayer: Blur están aquí!!
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